domingo, 10 de junio de 2012
STRESS E INTESTINO!! (primera parte)
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odos sus sentimientos crean cambios emocionales, y el estrés no es la excepción.
Cuando se encuentra bajo estrés, su ritmo cardiaco puede subir, su presión arterial podría aumentar y su sangre puede irse de su estómago y dirigirse hacia sus brazos, piernas y cabeza para pensar rápido, luchar o huir.
Esta pretende ser la respuesta temporal para ayudar a la supervivencia pero cuando el estrés se vuelve crónico, como es el caso de millones de personas que leen esto, puede dañar su salud, causando estragos en su salud intestinal y digestiva.
Cómo Impacta el Estrés en su Intestino
La respuesta al estrés provoca una serie de eventos perjudiciales en su intestino, incluyendo:
■Disminución en la absorción de nutrientes
■Disminución en la oxigenación de su intestino
■Cuatro veces menos flujo sanguíneo en su sistema digestivo, lo que provoca una disminución del metabolismo
■Disminución de la producción enzimática en el intestino- como unas 20 mil veces
Pero eso no es todo. En un sentido muy real usted tiene dos cerebros, uno dentro de su cráneo y otro en su intestino. Curiosamente, estos dos órganos en realidad están creados del mismo tejido.
Durante el desarrollo fetal, una parte se va hacia el sistema nervioso central mientras que la otra se desarrolla en su sistema nervioso entérico. Estos dos sistemas están conectados por medio del nervio vago, el nervio craneal que va desde el tronco cerebral hasta su abdomen. Este “eje cerebro-intestino” es lo que conecta a sus dos cerebros y lo que explica el por qué siente mariposas en el estómago cuando se pone nervioso, por mencionar un ejemplo.
Del mismo modo, el estrés es el resultado de las alteraciones de su conexión entre su cerebro y su intestino, lo cual puede contribuir o provocar de manera directa una serie de trastornos gastrointestinales, incluyendo:
Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII)
Síndrome del Intestino Irritable (SII)
Respuestas adversas a los alimentos relacionados con un antígeno (Alergias a los alimentos)
Úlcera péptica
Reflujo gastroesofágico
Otras enfermedades gastrointestinales funcionales
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